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Diabetes tipo 1: síntomas y causas

La diabetes es un padecimiento que indica que se tienen niveles elevados de glucosa o azúcar en la sangre.

Diabetes tipo 1

En la diabetes tipo 1 (también conocida como diabetes infantil o diabetes insulinodependiente), el páncreas deja de producir insulina. 

La insulina es una hormona que ayuda a distribuir la glucosa entre las células del cuerpo, para proporcionarles la energía necesaria para su funcionamiento cotidiano. 

Al no producir la suficiente insulina, existe un exceso de glucosa en la sangre y esto, a la larga, podría causar problemas de salud afectando diferentes órganos del cuerpo como los ojos, riñones, corazón e incluso los dientes y encías. 

Síntomas 

Este tipo de diabetes es más común encontrarla en niños y adultos jóvenes, sin embargo, nadie está exento y sus síntomas pueden aparecer a cualquier edad, entre los cuales destacan: 

  • Sed excesiva 
  • Demasiada hambre
  • Cansancio 
  • Visión borrosa 
  • Resequedad en la piel 
  • Pérdida de peso 
  • Cicatrización tardía 
  • Hormigueo o entumecimiento de pies y manos

 

Estos síntomas podrían aparecer en cuestión de semanas. 

Factores como la genética y algunos virus pueden influir en la diabetes tipo 1. Una de las principales causas es un trastorno autoinmune. Esta es una condición que ocurre cuando hay una infección o algún otro desencadenante y el sistema inmunitario ataca por error las células beta productoras de insulina en el páncreas, destruyendo el tejido corporal sano.

El estudio TrialNet se enfoca en identificar las causas de la diabetes tipo 1, así como posibles maneras de prevenir o retrasar el progreso o comienzo del padecimiento. 

Algunas otras causas: 

  • Mutaciones genéticas 
  • Enfermedades hormonales 
  • Extracción del páncreas 
  • Medicinas 
  • Lesiones en el páncreas 
  • Herencia a través de los padres

Un análisis de sangre puede mostrar sus niveles de glucosa en sangre y detectar la diabetes. 

Aunque desafortunadamente no hay una cura para este padecimiento, el tratamiento adecuado ayuda a que los pacientes con esta condición puedan tener una buena calidad de vida. Primero que nada se necesita controlar los niveles de azúcar en sangre con insulina y acompañar de un estilo de vida saludable, cuidando la alimentación y haciendo ejercicio, con el objetivo de prevenir complicaciones. 

 

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